La vida en el comunismo polaco - un museo que te trasladará en el tiempo
Actualizado: 4 jun 2020
El pequeño Museo de la Vida en el Comunismo durante años estaba localizado dentro del complejo postindustrial en el barrio de Praga, llamado SOHO, justo al lado del Museo de los Neones. Debido a su incesante popularidad, hace unos meses se trasladó a un espacio mucho más aplio en el corazón de la arquitectura comunista en Varsovia - la Plaza de la Constitución.

¿Cómo era el comunismo en Polonia?
El museo es una iniciativa privada, que nació de la pasión y la nostalgia hacia los tiempos del comunismo polaco (1945-1989). Era una época de la que los polacos suelen tener recuerdos mixtos: desde el lado político la falta de libertad, la pobreza y el control de parte del estado, y en la vida diaria una realidad tam bizarra que hasta parecía graciosa: las colas infinitas afuera de las tiendas, en las que a veces nadie sabía por qué se había formado; las cartillas de racionamiento; finalmente las mil maneras de apañarse sin los productos básicos. Y es precisamente la vida del día a día en la que se enfoca el museo, por supuesto sin dejar de explicar los eventos históricos y la realidad política de la época.

¿Por qué visitar en museo?
Por mi experiencia de guía de turismo sé que el comunismo polaco puede ser un tema muy interesante para los extranjeros. Esto no sorprende en lo absoluto, dado que se vivió únicamente en el lado este de Europa. Mientras tanto, los turistas españoles encuentran similitudes con el franquismo. Total, que conocer esta época más a fondo trae muchas sorpresas y permite entender mucho mejor a los polacos de hoy en día.
La exposición permanente
La exposición empieza con las noticias de la fecha símbólica de la caída del comunismo el 4 de junio de 1989, cuando se organizaron las primeras elecciones parlamentarias semi-demócráticas.

Luego regresamos en el tiempo y conocemos un poco el difícil camino hacia la libertad y a sus víctimas. En esta sección destacan objetos como la cruz del cura Jerzy Popiełuszko, asesinado por los comunistas en 1984 o el necrólogo del adolescente, Grzegorz Przemyk, golpeado a muerte por la policía - recuerdos de dos asesinatos más brutales de aquellos tiempos, ambos perpetuados con el fin de reprimir la actividad anticomunista y que lograron objetivos contrarios. En todo el museo nos acompaña una línea de tiempo con los prinicpales eventos históricos.
